En la carrera por humanizar a la marca, nos encontramos que el usuario publica historias de su vida cotidiana en Instagram y genera contenido de interés para sus seguidores, siendo videos grabados o en vivo. Pero siempre este tipo de contenido responde a algo efímero y contemporáneo. Rara vez alguien sube a una historia una foto de la semana anterior, sería mal visto por querer aparentar algo que no está sucediendo ahora. Un ejemplo de esta situación sería publicar “estoy en la playa tomando un trago”, cuando en realidad ya me encuentro trabajando en la ciudad.

Las redes sociales masivas

Facebook – Este público se interesa en viralizaciones, historias de personas, instituciones, marcas, eventos, grupos. También desean conseguir likes y comentarios positivos. Suelen utilizar la mensajería propia de la aplicación.

Instagram – Puedes apuntar a esta si buscas un joven interesado en la imagen y la vida diaria de las personas o marcas que siguen. A muchos de ellos les gusta mostrarse, conseguir likes y visualizaciones. También lo utilizan como un canal de comunicación directa.

Twitter – Aqui encontraremos a los potenciales clientes que quieren estar actualizados permanentemente, con la última primicia, gustan de leer los comentarios de importantes celebridades y medios, contenidos virales, usan la mensajería propia de la aplicación y comparten contenidos en 140 caracteres. Esto supone estar enterado, en pocas palabras, de más cantidad de información.

YouTube – En esta plataforma se encuentran las personas que disfrutan de contenidos audiovisuales a modo de entretenimiento. También podemos encontrar autodidactas, personas que se convierten en referentes en algún rubro específico.

LinkedIn – Este público suele estar interesado en generar una red de contactos laboral, sean empleadores, empleados, proveedores, incluso el desarrollo de relaciones B2B.

WhatsApp – Aplicación de mensajería personal, que ha convocado a las empresas a establecer relaciones más cercanas y directas con sus clientes.

La red social y el canal de publicación deberá ser seleccionado en base al plan de acción previamente proyectado, teniendo presente la expectativa de los usuarios.

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